Queremos ser auténticos músicos católicos y deseamos dejar en tus manos nuestra entrega al servicio del Reino. Queremos acoger la llamada del Vicario de Cristo, el Papa Benedict XVI, para evangelizar con nuevo "ardor", nuevos métodos y nuevas expresiones"
Derrámanos Padre la gracia de tu Espíritu que hace nuevas todas la cosas, para que podamos tirar la red y así "siendo uno para que el mundo lo crea" (Jn 17,21) hagamos realidad el mandato de Jesús de "ir" por todo el mundo y anunciar el Evangelio a toda criatura" (Mc,. 16,15).
A la Virgen de Guadalupe encomendamos nuestros anhelos de ser instrumentos dóciles a la acción del Espíritu: para que la aurora del tercer milenio de la era cristiana, nos encuentre cantando las alabanzas del Dios Uno y Trino que se nos ha manifestado amorosa y misericordiosamente en Jesucristo, Señor de la historia y Rey de reyes, a quien sea el honor y la gloria por los siglos de los siglos.
Amén.